GINKGO BILOBA
Nombre científico.
Ginkgo biloba L.
Sinónimos:
Salisburia adiantifolia Sm.,
Salisburia biloba Hoffmanns (Missouri
Botanical Garden, 2007).
Nombre común:
Ginkgo.
Parte utilizada:
Hojas.
Usos tradicionales.
Históricamente las hojas de esta planta han sido empleadas
en el tratamiento de
palpitaciones y disnea debida a congestión y opresión del
pecho. Hoy en día se usa
principalmente para mejorar la circulación y la agudeza
mental, en la prevención y
tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, tratamiento de
neuropatía periférica,
disfunción sexual y desórdenes relacionados con falta de
atención, prevención de
infartos y como agente antioxidante. También se emplea en
casos de nefropatías
ocasionadas por diabetes, vértigo, tinnitus, alergias y asma
(Upton R., 2003).
Principales
constituyentes.
Los principales compuestos responsables de la actividad
biológica del Ginkgo son los
flavonoides glicosilados y las lactonas terpénicas. Las
hojas contienen además ácidos
orgánicos, derivados poliacetilénicos y carbohidratos. Las
lactonas terpénicas más
importantes son los ginkgólidos A,B,C, J y la bilobalida. Se
encuentran flavonas
(luteolina, apigenina y glicósidos de las mismas) y
flavonoles, entre ellos quercetina,
kamferol, isoramnetina y miricetina. Dentro de los derivados
poliacetilénicos se
encuentran: ácido ginkgólico y ácido resorcílico, 3-alquilfenoles
conocidos como
ginkgoles y 5-alquilresorcinoles, conocidos como biloboles.
Adicionalmente se
encuentran ácidos ascórbico, butírico, p-hidrobenzoico y
protocatéquico (van Beek T.,
2002; Upton R., 2003).
Actividad
farmacológica.
Se ha demostrado que el extracto puede mejorar algunas
afecciones de la función visual
ocasionadas por desórdenes circulatorios (Chung H. y col.,
1999; Ritch R., 2000; Upton
R., 2003). Se ha determinado actividad del extracto de las
hojas en el tratamiento de
tinnitus y vértigo (Ernst E. y col., 1999; Burschka M. y
col., 2001; Upton R., 2003). Se
han obtenido resultados positivos en una amplia gama de
estudios clínicos relacionados
con el uso del extracto de hojas en el tratamiento de
pacientes con insuficiencia
cerebrovascular o demencia. Estudios realizados para evaluar
el tratamiento de estados
depresivos asociados con insuficiencia cerebrovascular o
alteraciones cognitivas, han
arrojado resultados contradictorios (Moulton P. y col.,
2001; Cieza A. y col., 2003;
Upton R., 2003; Persson J. y col., 2004; Elsabagh S. y col.,
2005; Fitzpatrick A. y col.,
2006; Sakakibara H. y col. 2006; Shif O. y col., 2006;
Lovera J. y col., 2007). Estudios
clínicos han demostrado efectos positivos sobre enfermedad
arterial periférica oclusiva
y efecto protector contra el daño cardíaco y cerebral
inducido por hipoxia (Chung S. y
col., 2003; Upton R., 2003; Sun B. y col., 2006; Wang J. y
cols. 2007; Mdzinarishvili
A. y col., 2007). Se conocen efectos vasorreguladores,
incluyendo vasorrelajación,
vasoconstricción y aumento de la resistencia capilar (Upton
R., 2003; Nishida S. y col.,
2003; Satoh H. y col., 2004). Existe evidencia del efecto
antioxidante del extracto de
hojas (Upton R., 2003; Erdogan H. y col., 2006; Liu C. y
col., 2006; Gulec M. y col.,
2006; Sener G. y col., 2007; Liu X. y col., 2007). Se ha
reportado actividad
antiinflamatoria, antinociceptiva y antiulcerosa del
extracto de hojas (Abdel-S a l a m O. y
col., 2004).
Indicaciones.
Uso interno: Vasodilatador
periférico.
Posología.
Modo de empleo: Oral
120-240mg de extracto seco, 2-3 veces al día, durante 8
semanas.
Contraindicaciones
y precauciones.
No utilizar extractos de la planta cuando las arterias
presentan alto grado de
arteriosclerosis y hayan perdido su capacidad de respuesta.
Hipersensibilidad a los
componentes.
Interacción con
otros medicamentos.
Puede aumentarse el riesgo de sangrado al ser administrado
concomitantemente con
anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios (Upton R.,
2003; Wolf H., 2006). La
bilobalida y el ginkgósido A pueden incrementar la actividad
de algunas enzimas
hepáticas, por lo que pueden interferir en el metabolismo
hepático y niveles plasmáticos
de fármacos como propranolol, haloperidol y teofilina (Upton
R., 2003; Sugiyama T. y
col., 2004; Kuo I. y col., 2004; Yale S. y col., 2005;
Rajaraman G. y col., 2006; Tang J.
y col., 2007). Algunos reportes señalan que la
administración del extracto de hojas de
ginkgo potencia la acción de las benzodiazepinas (Upton R.,
2003).
Toxicidad.
Ha sido clasificada como una planta que puede ser consumida
de manera segura, cuando
es empleada de manera correcta. El valor de la DL50 del
extracto de las hojas, por vía
peritoneal en ratones y ratas, es respectivamente de 1900 y
2100mg/Kg. Por vía oral
este valor es mayor de 7000mg/Kg (Upton R., 2003). Estudios
efectuados en ratones y
perros a los cuales se les administró el extracto de Ginkgo
por seis meses, en diferentes
dosis, han sugerido la seguridad del extracto al no
evidenciarse cambios significativos
en parámetros bioquímicos, hematológicos e histopatológicos.
Formas
farmacéuticas y otras preparaciones
Cápsulas y tabletas con extracto seco de Ginkgo biloba.
Solución oral con extracto seco
de la planta.